Las campanas de la S.I. Catedral de la Natividad de Nuestra Señora de la Ciudad Renacentista volvieron a repicar en el día del Corpus para anunciar a Baeza que Jesús Sacramentado en su Magna Custodia salía a bendecir los hogares de los baezanos en este día en el que el sol brilló más que nunca. Desde primeras horas de la mañana los comercios engalanaban sus escaparates y los niños y jóvenes tintaban el serrín para en la tarde elaborar las coloridas alfombras para el desfile del Santísimo Sacramento. También las cofradías y hermandades se volcaron, como así lo suelen hacer, con la elaboración de altares, todos ellos de gran calidad y con un gran simbolismo. Los vecinos de las calles del itinerario embellecieron igualmente sus balcones, ventanas y fachadas, luciendo así cada hogar lo mejor de sí.

El día del Señor comenzaba con la tradicional diana floreada de la Banda de Música de Baeza bajo la dirección del maestro Martín Morales Lozano, que llenaba con alegres melodías todos los rincones de la ciudad desde primera hora de la mañana.

Ya a las 10 de la mañana en la S.I. Catedral tenía lugar la Solemnidad del Corpus Christi, concelebrada por el Cabildo Catedral y el Clero de la ciudad, en la cual estubieron presentes las principales autoridades religiosas, civiles y militares de Baeza, las sección de la Adoración Nocturna de Baeza, la Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro de León con el Pendón de Baeza, el Cuerpo de Caballeros Horquilleros del Santísimo, las diferentes Cofradías y Hermandades de Baeza, así como los movimientos religiosos de la localidad.

La Solemne y Magna Procesión de Jesús Sacramentado recorrio las principales calles de la ciudad acompañado por centenares de personas, de familias católicas de la ciudad, cofradías, jóvenes. Un pueblo entero que no ha cesado de cantar al Señor por todos los rincones. Las mantillas españolas tampoco han faltado en este día, así como los niños que en este año han recibido su Primera Comunión, los cuales celebraban en la Iglesia de Santa Cruz la Eucaristía.

Las miradas de todos se centraban en el Milagroso Pendón de San Isidoro de León, que 50 años después ha vuelto a Baeza junto con los hermanos de su Cofradía, que también han desfilado dentro del cortejo procesional e incluso algunos de ellos tuvieron el privilegio de poder portar el Santísimo Sacramento.

A continuación os mostrare una pequeña galería con algunas de las fotografías tomadas durante la Solemne Procesión del Corpus Christi Baezano.