Lunes Santo de Amargura...

 Comenzaba la jornada del Lunes Santo frente a la pantalla de mi ordenador buscando alguna pagina del tiempo donde dieran un parte meteorol...


 Comenzaba la jornada del Lunes Santo frente a la pantalla de mi ordenador buscando alguna pagina del tiempo donde dieran un parte meteorologico favorable en la capital del Santo Reino, donde horas mas tarde me desplazaría para formar parte de esta familia del costal que es Pasión y Amargura. Sin muchas esperanzas puesto que las previsiones no eran del todo favorables nos desplazamos hasta Jaén buscando por sus grandes avenidas el Templo del Salvador en el moderno Arrabal Jaenero. Al llegar alli, entre abrazos y muestras de cariño por parte de mis compañeros y amigos de trabajadera, se podía ver en sus rostros pensativos  la preocupación ante la situación que estabamos viviendo. Miradas perdidas en el horizonte, costaleros paseando sin rumbo fijo arriba y abajo esperando el momento en el que nuestro equipo de Capataces nos dijera: "¡Señores, nos hacemos el equipo lo mas rapido posible que nuestros titulares nos esperan!".

Una vez con mi faja y costal colocado me encamino hasta el Templo del Salvador... nunca antes la distancia que separa la Casa de Hermandad hasta el Templo se me habia hecho tan eterna. Miles de recuerdos venian a mi mente mientras camina por la calle... risas, grandes levantás, anecdotas y como no amigos, HERMANOS que por desgracia y por una serie de injusticias ya no pueden disfrutar bajo las trabajaderas, esas trabajaderas que lo han visto sufrir, reir, llorar y sobre todo crecer como COSTALERO siempre bajo a atenta mirada de la Madre de la Amargura. Como ya he dicho, miles de recuerdos venían a mi mente, mis ojos una vez mas se clavaban en el cielo del Santo Reino con la esperanza de que aquellas nubes que amenazaban pasaran de largo.




Ya en el interior del Templo busque con desesperación la mirada del Señor de la Pasión Despojado y de su Bendita Madre de la Amargura esperando que ellos intercedieran y pudieran salir a las calles de su barrio donde el pueblo los esperaba. Pero el tiempo no parecia estar muy deacuerdo y momentos antes de la hora prevista de salida (17:00 Horas), la Junta de Gobierno encabezada por su Hermano Mayor, se dirigia a todos los all presentes para transmitir la noticia que nadie queria escuchar, la Hdad. tomaba la decisión de aplazar su Salida Procesional 30 min. a la espera de que la previsiones meteorológicas fueran favorables. Sentado en un banco del Templo pude escuchar un rumor que cada vez cobraba mas fuerza, desde la Iglesia de la Merced la Hdad. de los Estudiantes se había echado a la calle. El gesto de nuestro rostro cambio, teníamos esperanzas de que pudiéramos salir a la calle... si ellos había podido salir ¿por que nosotros no?. Pero nada mas lejos de la realidad... pasado los 30 min. de espera, la realidad destruyo nuestras esperanzas. Este año ha causa de las previsiones meteorológicas se suspendía la Estación de Penitencia por las calles de Jaén. El templo del Salvador se sumió en un profundo llanto... nazarenos, músicos, costaleros abrazados en un mar de lagrimas. Ver aquellas escenas es algo que ha quedado grabado en lo mas profundo de mis ser. Angustia, Dolor y Resignación... son algunas de las palabras con las que se podría definir aquella situación pero la decisión ya esta tomada y había sido lo mas sensato y correcto puesto que como bien dijeron, la lluvia apareció en la Capital del Santo Reino.




A golpe de llamador se nos presentaba la única oportunidad que tendríamos de poder disfrutar bajo el peso de la trabajadera. En el interior del Templo y de manera intima y para todos los Hermanos de la Hermandad de la Amargura allí congregados, los pasos se levantaron a los sones de sus respectivas Bandas produciéndose momentos únicos y de gran belleza. Al termino de estos momentos, las puertas del Templo del Salvador se abrieron para dar paso a todo aquel que quisiera rezarle o simplemente estar un rato junto a ellos.


De esta forma acababa para mi un Lunes Santo en donde las ganas y el deseo de pasear a la Madre y Señora de la Amargura, fueron truncados por las previsiones Meteorológicas, pero como se suele decir en esta Hermandad... "Siempre nos quedará el Rosario de la Aurora".

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